COMO CULTIVAR HIERBA EN CASA
- Roll & Vice
- 12 nov 2019
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 13 nov 2019
La marihuana está por legalizarse en México, al menos en cuanto a la forma de cultivar en casa, por ello, esta guía fácil de seguir para principiantes te ayudará en cada paso mientras cultivas tu propia marihuana en casa. Cada día más consumidores se interesan en cómo pueden cultivar marihuana en su propio hogar, ahorrando dinero y reduciendo el riesgo de la compra ilegal. Cultivar en casa también asegura que el cannabis que consumes sea una marihuana segura y genuina. Un error común es pensar que cultivar marihuana es un desafío. No lo es. La marihuana a menudo crecerá por sí sola al aire libre a partir de semillas descartadas, que a menudo aparecen en los parques y macizos de flores de la ciudad. Si bien el cultivo de su propia marihuana en casa requiere un poco de planificación, preparación y cuidado, incluso los principiantes descubrirán que el cannabis crece fácilmente. En general, para cultivar marihuana en casa solo necesita seguir estos tres pasos: 1. Decidir sobre un área de cultivo 2. Reunir suministros 3. Cuidar tus plantas según su etapa de crecimiento
Ahora profundicemos un poco más en cada uno de estos tres pasos para mostrarle cómo cultivar su propia marihuana.
1. Decidir sobre un área de cultivo
El primer paso para cultivar tu propia hierba es descubrir en qué lugar de la casa cultivarla. Realmente, sin embargo, puede estar en casi cualquier lugar, siempre que el espacio sea seco y fresco, y que pueda sellarse de la luz exterior. Al cultivar marihuana en interiores, las áreas de cultivo comunes incluyen:
Un armario Un gabinete Un rincón en una habitación libre Una carpa de cultivo especial
Los principiantes pueden comenzar con un área pequeña. Un espacio de cultivo pequeño construido para una o pocas plantas es más fácil de manejar y menos costoso de configurar que una habitación grande. También puedes cultivar marihuana al aire libre, utilizando el poder del sol para cultivar plantas de forma natural. Elije un lugar con mucha luz para maximizar el crecimiento. Cultivar al aire libre ahorra dinero en accesorios de iluminación y electricidad, pero tiene sus propios problemas, incluidas plagas como insectos y vecinos curiosos. Revisa las leyes locales primero para ver si puedes cultivar al aire libre en tu comunidad antes de plantar afuera.
2. Reúne suministros de cultivo
Una vez que tengas una idea del tamaño y la ubicación del espacio de cultivo, estarás listo para reunir todos los suministros que necesitarás
Semillas de cannabis o clones
Si bien las semillas de cannabis están disponibles en una variedad de fuentes, es probable que tengas más éxito al obtener semillas de calidad de un banco de semillas en línea. Debes madurar tus semillas de cannabis antes de que estén listas para la germinación. Esto significa que deben sentirse duras y aparecer de color marrón oscuro con acentos claros, en lugar de sentirse frescos y verse verdes.
También puedes comprar clones de marihuana. Estos clones ya están enraizados y listos para plantar en el jardín de la casa, evitando la etapa de germinación de semillas. Los clones también son una excelente manera de asegurarse de obtener una planta hembra, ahorrándote muchas semanas de trabajo y tiempo si la semilla resulta ser macho.
Tierra orgánica para macetas
Cultivar marihuana en el suelo es ideal para principiantes. En comparación con la hidroponía, un medio utilizado por algunos productores avanzados, el suelo es más indulgente. Cualquier tierra para macetas de alta calidad funcionará, siempre que no contenga fertilizantes artificiales de liberación prolongada. Es posible que desees considerar la tierra orgánica para macetas prefertilizadas, a veces etiquetada como "súper tierra", que puede evitar que tengas que comprar nutrientes para alimentar tus plantas más adelante.
La marihuana que crece al aire libre se puede plantar en macetas o directamente en el suelo. Si la colocas en el suelo, aún querrás plantarlas con tierra de calidad para asegurarse de que tengan las mejores condiciones de crecimiento.
Contenedores de plantas
Necesitarás dos tamaños de contenedores para tus plantas de marihuana. Las macetas de aproximadamente 2 pulgadas de diámetro son ideales para cuando las plantas sean plántulas. Más tarde, moverás su hierba a contenedores más grandes de 3 galones. Las que ofrecen transpirabilidad como las macetas de tela son ideales, pero las macetas de plástico o terracota o los cubos con agujeros perforados en el fondo para el drenaje también funcionan bien.
Luces
Si está creciendo dentro, su configuración de iluminación será la parte más costosa del proceso. Los principiantes que cultivan solo una o dos plantas en casa pueden usar casi cualquier tipo de luces de cultivo de interior. Las luces HID (descarga de alta intensidad) son las más utilizadas debido a su eficiencia, aunque son más caras y requieren balastos (accesorios) HID especializados. Las lámparas fluorescentes son más económicas, pero son menos eficientes. También hay disponibles kits de luces fluorescentes y HID todo en uno diseñados para espacios de cultivo en interiores. Los cultivadores principiantes y experimentados también aprovechan los sistemas de cultivo de interior que incluyen luces, sistemas de riego y ventiladores, lo que facilita la instalación de un cultivo de marihuana. Algunos sistemas de cultivo en interiores incluso tienen conectividad con teléfonos inteligentes para ajustar la configuración mientras viajas y una cámara para que puedas ver tus plantas de marihuana desde cualquier lugar.
Nutrientes
Si no estás utilizando una mezcla de suelo orgánico previamente fertilizado, las plantas de marihuana deberán alimentarse durante toda la etapa vegetativa. Las soluciones de nutrientes se venden en un líquido concentrado o en polvo, ambos diseñados para mezclar con agua. Alimentar las plantas con estos nutrientes puede prevenir la deficiencia de nutrientes para ayudar a asegurar cogollos grandes y saludables. Necesitarás una botella de macronutrientes que contenga: Nitrógeno Fósforo Potasio
También necesitarás una botella de micronutrientes que contenga:
Calcio
Magnesio
Hierro
Cobre
3. Cuida tus plantas de marihuana según su etapa de crecimiento
Como toda la vida vegetal, las plantas de cannabis pasan por un ciclo de etapas de crecimiento. Cada etapa de crecimiento requiere un cuidado diferente, por lo que es importante ajustar la cantidad de luz y nutrientes que tus plantas reciben en consecuencia. En general, toma alrededor de 3-5 meses desde la germinación hasta la cosecha, dependiendo de las condiciones de crecimiento. El ciclo de vida del cannabis se compone de cuatro etapas: Germinación (1 semana) Plántulas (2-3 semanas) Vegetativo (3-5 semanas) Floración (6-8 semanas)
Germinación (1 semana)
Una vez que tus semillas de cannabis hayan madurado, estarán listas para la germinación.
Moja cuatro toallas de papel, remojándolas con agua destilada.
Coloca dos toallas de papel en un plato. Coloca las semillas de cannabis sobre el papel mojado, con al menos una pulgada de espacio entre ellas. Cúbrelas con las dos toallas de papel restantes.
Toma un segundo plato, gíralo y cubre las semillas, creando una pequeña cúpula para evitar la luz.
Mantén las semillas en un área cálida.
Revisa periódicamente las semillas, buscando que se partan y produzcan un solo brote. Este proceso puede tomar de un par de días a dos semanas. Moja las toallas de papel según sea necesario para mantenerlas saturadas.
Una vez que veas brotar raíces de las semillas, transfiérelas a las macetas pequeñas de 2 pulgadas llenas de tierra. En un par de días, verás brotar el tallo del suelo y emergerán dos hojas redondeadas de cotiledón (embrionario).
Ten en cuenta que algunas semillas de marihuana no serán germinadas. Otras tardarán más en germinar.
Plántulas (2-3 semanas)
Una vez que tus plantas de cannabis emergen del suelo, se consideran plántulas. Durante este período, el tallo producirá hojas verdes más saludables con múltiples dedos. Las plantas se consideran plántulas hasta que cada una de sus hojas desarrolle de cinco a siete dedos.
A lo largo de esta etapa de 2-3 semanas, querrás darle a tus plantas de marihuana 18 horas de luz o más si crecen en el interior. Riega solo periódicamente, porque las raíces de la planta de cannabis son pequeñas y no necesitan mucho. Una vez que las hojas de tus plantas desarrollan de cinco a siete dedos, trasplanta tus plantas de cannabis a macetas más grandes de 3 galones o colócalas en el suelo impulsado orgánicamente.
Vegetativo (3-5 semanas)
¿Listo para que tu cannabis crezca realmente? Ahora es el tiempo. Durante la etapa vegetativa, verás que el follaje de la planta florece rápidamente. Dentro del suelo, las raíces también continuarán desarrollándose. Para las próximas 3 a 5 semanas, comienza proporcionando a tus plantas 24 horas de luz y luego disminuye gradualmente el ciclo de luz cada semana hasta que las plantas obtengan 13 horas de luz. Riega regularmente, pero no te excedas, ya que las plantas de cannabis son susceptibles a las enfermedades de las raíces fúngicas cuando se riegan en exceso. Algunos productores esperan hasta que las hojas inferiores de su planta comienzan a caer ligeramente antes de regar. Además, riega más lejos de los tallos para alentar a las raíces a continuar creciendo hacia afuera. Si no estás usando una mezcla de tierra orgánica prefertilizada, alimenta las plantas con mezclas de nutrientes aproximadamente una vez por semana. Cuando crezcan a partir de semillas, vigila las plantas hacia el final de la etapa vegetativa para ver si se exhiben como machos o hembras. Deberás sacar a los machos del jardín lo antes posible para evitar que las hembras se fertilicen. Las plantas femeninas que se fertilizan tienen una menor potencia y producen semillas.
Floración (6-8 semanas)
Es durante el proceso de floración que las plantas femeninas de marihuana producen cogollos resinosos, que eventualmente se convertirán en una flor de cannabis utilizable. En este punto, querrás reducir la luz que recibe tu hierba a menos de 12 horas por día. Esto estimulará tus plantas de marihuana a florecer. Manten el riego constante como antes. Evita alimentar las plantas con los nutrientes utilizados durante la etapa vegetativa. Es posible que desees agregar un enrejado u otro tipo de soporte para ayudar a reforzar la planta (los brotes pueden hacer que sea muy pesada).
Más personas están estudiando cómo cultivar su propia marihuana. Si bien el cultivo de tu propio cannabis a veces puede parecer abrumador, los principiantes con un poco de paciencia pronto lo dominarán.
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